AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS...




Una experiencia única (Marta Moreno Melo)
Hola a todos:
Primero quiero daros a todos la enhorabuena por este musical, estuvisteis geniales.
Yo estuve en el ensayo general (la primera sesión) y me encantó, no lloré hasta el final, pero el final cuando salíais a saludar y os voy a explicar por qué.
Yo participé en los dos musicales anteriores, en el de San Julián como pueblo (pero en primera fila para que se me viera bien, eso si) y en el de La Historia de la Salvación , en este fue como Emilio mi salto al estrellato teniendo un papel principal. Hacía de presa junto a Jorge, solo interpretábamos no cantábamos, y éramos el hilo conductor de toda la historia, saliendo de principio a fin. La verdad es que lo hacíamos bastante, bastante bien. Hacíamos reír, llorábamos al final…, bailábamos en casi todas las canciones y ahora que nombro los bailes no me quiero olvidar de lo bien que nos lo pasamos en los meses anteriores ensayándolos y tampoco me quiero olvidar de Natalia Cañas nuestra coreógrafa, y del balet (Marta H, María, Anabel…) nos enseñó todo tipo de bailes como por ejemplo bosa-nova…, y gracias a ella tuvimos el lujo de ensayarlos en la sala de  baile del polideportivo de S. Fernando.
Una experiencia maravillosa, os aseguro que después del día de mi boda y el nacimiento de mis tres hijos es de los días más felices de mi vida y eso se lo debo a José Antonio, mi gran amigo que confió y pensó en mi para que tuviera esta experiencia inolvidable.
Bueno pues por todo este rollo que os he metido es por lo que lloré, igual que lloré cuando leí los escritos de Asun, Emilio, Gloria….igual que estoy llorando ahora.
Disfrutar, disfrutar cada función que hagáis, salgo bien o salgo mal, cada ensayo, cada viaje, porque es UNA EXPERIENCIA UNICA.
 Un beso
 Marta
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¡Cuántos recuerdos! (Gloria de Julián Rabadán)
Hola amigos de Juan Pablo II:



¿Qué tal lleváis esos nervios previos al estreno?
Digáis lo que digáis, os entiendo perfectamente, ya que yo en “aquellos maravillosos años” participé en el musical de San Julián, como la muchacha que acompaña a San Julián enfermo, y la Virgen que lo lleva al cielo, y en el musical de “La Historia de la Salvación,fui Judit, mujer valiente que, tras orar a Dios pidiendo ayuda, mató a Holofernes. 

¡Cuántos recuerdos! Pero no son recuerdos de nostalgia, sino de ilusión vivida.

Tal y como han dicho por aquí, antes del musical de San Julián, la gente de parroquia nos conocíamos a través de los “piques” de la canción misionera, pero nuestro querido patrón San Julián, logró que esto cambiara, ya que nos convertimos todos en uno, pues ya no eras el de “tal parroquia”, eras un amigo que había surgido en el musical, alguien al que le unía la música y algo más: era un amigo cristiano como tú.
Quién me iba a decir a mí, que aquel pequeño Isaac, iba a ser en la actualidad uno de mis mejores amigos, ¿verdad, Javi?

Recuerdo el día del estreno del primer musical ¡Qué contaros!
·  Antes de comenzar una oración conjunta y…… A cantar y actuar para que el mensaje llegara a los demás!!!
·  Entre bambalinas: un ánimo y una sonrisa cómplice de todos, hacia el que le tocaba salir a escena.

No quiero olvidar, para que vosotros los tengáis en cuenta y sepáis valorarlos, a todas aquellas personas que por detrás, hacían realidad el musical:
§  A los creadores del musical
§  A los creadores de cada canción (gracias Carlitos por “muchas gracias Don Julián” y por “¡Oh Dios, mi Dios!” y a Emilio y Óscar por “Salvaste a Israel”)
§  A las personas que en el anonimato realizan los decorados y echan una mano donde haga falta.
§  A las personas que rezan para que todo salga perfectamente.
§  A nuestras madres, incansables, haciendo trajes durante horas y horas....etc.

Si me permitís, ya que esta sección está dedicada a los maravillosos años pasados, voy a contaros alguna anécdota de aquellos maravillosos musicales ¿me dejáis?
-   Cuántos recuerdos por las horas de ensayo con Pablo Culebras, nuestro San Julián enfermo, el cual el día del estreno, se inventaba, (y no porque no se supiese su papel) sus frases y hacía que yo tuviese que improvisar, pero nadie, excepto el que seguía el guión, se enteraba, fue incluso divertido.

-   Del musical de la historia de la salvación, qué decir, pues que casi nadie conocía mi mal genio que sacaba en escena y a mí me entraba la risa las primeras veces, al ver la cara de los demás.

-   El día del estreno, en mi segunda canción “Salvaste a Israel”, no oía nada de nada de la música, y ¿qué hice? Pues ponerme a cantar. Imaginaos el caos de la orquesta acoplándose a mí (menos mal que nos sabemos de memoria hasta el tono de la canción) y a las bailarinas comenzando el baile, pero salió perfecto, de nuevo nadie se dio cuenta.

Qué decir del coro de apoyo, cuántas risas, cuántos ensayos, cuántas amistades forjadas, truquillos durante la grabación; es un bonito recuerdo.

¿Y las grabaciones? Nuestro querido Torri, por Cuenca, grabación conjunta en San Pablo, y por Madrid. Nosotros no teníamos en los estudios de al lado a Lolita Flores, pero antes de nosotros había estado Malú, algo es algo.

Pero basta ya de recordar “aquellos maravillosos años”. Ahora es vuestro turno, el de una juventud cristiana renovada, más abundante de lo que parece, así que chicos ¡Haceros notar!, ¡No tengáis miedo!

Y para finalizar un par de consejos si me lo permitís:
  • ¿Os acordáis quién dijo que el que canta ora dos veces? Pues por si alguien no lo sabe, lo dijo la persona origen de vuestro musical, Juan Pablo II, así que no intentéis cantar como el mejor; cantad y orad con el corazón, que el resto sale solo.
  • Y no intentéis, tengáis el papel que tengáis, ser el MEJOR del musical. Apoyaos entre todos, para que siendo uno hagáis el MEJOR musical. 
Una “exmusicalera” que espera con mucha ilusión vuestro estreno:
                                                            Gloria 







No hay mejor título (Asun García Hidalgo)

No se ha podido elegir mejor título para esta sección, porque muchos de los que participamos hace ya, más de 10 años diríamos precisamente eso …AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS.

Después de leer a Emilio, que por cierto siempre se me adelanta (yo te llamo je je je), poco me queda que decir, bueno sí, no siempre se me va a adelantar, en aquellos años, la de la pandereta, iba por delante..
Os contaré cómo empezó todo, pues gracias a Dios lo viví desde el principio.

Como siempre, el artífice de todo el engranaje fue José Antonio, pero el germen de “San Julián, ante todo un amigo”, poco tenía que ver con lo que luego fue (cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia).

La obra teatral fue escrita por César y para celebrar el aniversario de San Julián (no sé si de su muerte o si de su llegada a Cuenca, no lo recuerdo) se pensó hacer un “teatrillo con canciones”.

No le faltaba razón a Emilio cuando hablaba de algo parecido a la canción misionera, porque realmente empezó siendo eso. “Las canciones las vamos intercalando por el teatro, con guitarras…oye! ¿y si le metemos algo de percusión? ¿una pandereta, unos bongos?? Y si se lo decimos a ….yo conozco a uno que toca el violín, sí sí y Manolo, el hermano de Mari toca la  guitarra, el violín…. Ah y Manolo tiene una amigo que toca la batería …..”

Todo esto que os cuento aquí arriba, al estilo coloquial, fue exactamente como sucedió. Todos conocíamos a alguien que podía aportar algo, y ese algo era tan bueno…y encima todos decían que sí…fijaos, de cancioncillas “misillas”, con todos mis respetos, a canciones con mensaje religioso para el siglo XXI.

Cada día éramos más embarcados en el mismo proyecto, sumando ilusiones y aceptando retos que llegaban a cada momento. Continuando con nuestras vidas, pero sin poder apartar de nuestra cabeza aquello que tanto nos llenaba (Pater, ¿a que no nos acordábamos nada, nada del musical?), personal y espiritualmente.

Os aseguro, que mientras estoy escribiendo esto, se me está haciendo un nudo en la garganta. Y es que fue maravilloso.

Los estrenos, las actuaciones, es algo que todos podéis tener aún en la retina, pero los momentos anteriores a las actuaciones, entre bambalinas, los posteriores …esos, sólo los vivimos algunos, como ahora os pasará a los que tenéis la suerte de estar embarcados en el musical actual.

Los momentos entre bambalinas, fueron además de divertidos, muy tensos…¿por qué? Pues porque San Julián siempre nos tenía preparada alguna “sorpresita”. En el último momento, cuando creíamos que todo estaba bajo control, surgía algún problema…¿pero sabéis qué era lo mejor?  Que siempre se solucionaba. San Julián siempre estuvo con nosotros…Y LO SIGUE ESTANDO!

Las actuaciones fueron estupendas, siempre había alguno que improvisaba (¿verdad Óscar?), que metía la pata, que entraba antes de tiempo,….pero lo que allí nacía era lo verdaderamente importante. Hicimos honor al nombre del musical. Ante todo fuimos AMIGOS, LO SEGUIMOS SIENDO Y LO SEREMOS..estoy segura de ello.

Todo lo que os estoy contando se vio reflejado en la canción misionera de aquel año. Nunca se me olvidará. Hasta aquel año los festivales misioneros, entre otras cosas, habían servido “un poquillo” de piques entre parroquias por ver quién cantaba mejor.

Aquel año, cuando habíamos acabado todos de cantar, y esperábamos la decisión del jurado, nos pusimos a cantar las canciones del musical, había casi más gente encima del escenario que debajo. Una canción, otra, otra…cantamos todo el disco, mejor dicho DISFRUTAMOS TODO EL DISCO!!  ¿a quién le importaba lo que tenía que decirnos el jurado? A NADIE, es más el jurado acabó su deliberación y nosotros seguíamos cantando. Hasta al obispo cuando llegó le cantamos el.. “VIVA NUESTRO OBISPO”.

Después de San Julián, llegó la Historia de la Salvación, más amigos, más actuaciones, más días de grabación, de risas, de ….tantas y tantas cosas que no tendría espacio de contaros todo.
Para no alargarme mucho más, sólo me queda, como buena abuela cebolleta, daros unos consejillos, DISFRUTAD, VIVID EL MUSICAL, DEJAOS LLENAR DEL ESPÍRITU DE JUAN PABLO II, HACEDNOS SENTIR MÁS CERCA AL SANTO PADRE. Estoy segura de que lo haréis.
Y no puedo y por supuesto,  no quiero olvidarme, de todos los abuelos cebolletas, Emilio, Óscar, Lucio, Tete, Mari, Manolo, Iratxe, Torri, Marta, “negros en general”, Gloria, ….muchos
se me olvidan, perdonadme, pero sólo os quiero decir una cosa GRACIAS, OS QUIERO.

No me puedo despedir, sin dar las gracias al “ALMA PATER” de todo esto. Gracias José Antonio, por haberme hecho el gran regalo de haber sido miembro de esta gran familia









Aunque hace mucho tiempo... (Rosa Carnicero)


Aunque hace MMMUuuucho tiempo, lo recuerdo con mucha emoción y mucha alegría. Yo era coro de apoyo, quizá de no haber sido así, no me hubiera atrevido nunca a salir en escena. 


El esfuerzo, los ensayos, los nervios y el miedo escénico; al final se quedan olvidados por la gran satisfacción del trabajo bien hecho y del trabajo en equipo. El trabajar todos a una para dar como resultado una obra que gustó y emocionó a todos, nos emocionó también a nosotros. (Ya veréis vosotros el 8 de enero qué subidón; ahora estaréis por la parte de nervios...)

Coordinar a tanta gente es realmente difícil y se necesita tesón y paciencia. Al final todo salió genial y cuando terminas se te crea un poco de sensación de vacío después de haber estado tanto tiempo empleando tus días y compartiendo con la misma gente. Fue una experiencia muy gratificante que me gustaría volver a repetir si las circunstancias me lo permitieran. 
 
Estoy deseando que llegue el día 8 pa veros y recordar con envidieja lo que se siente cuando estás ahí.









Es Nuestra Historia (Emilio Palacios)
No se me olvidará la tarde de 1998 (el milenio pasado, que se dice pronto!!!) en la que Verónica Valverde me dijo que estaban buscando gente para hacer una obra de teatro sobre la vida de San Julián. En concreto buscaban un actor para encarnar a Lesmes (el criado de Nuestro Patrón). He de reconocer que no le hice mucho caso (vamos, ninguno). Puse muchas excusas: trabajo, falta de tiempo… En realidad es que no me apetecía. Pensaba que eso iba a ser un teatrillo, algo parecido a los encuentros de la “Canción Misionera” que cada año se realizaban. Óscar si le hizo caso y se fue a un ensayo. Y como no podía ser de otra forma le dieron el papel.
Al volver me dijo: “ No te imaginas la que están montando!!! Guitarras eléctricas, Batería, coreografías…. Tienes que venir a verlo” Le hice caso y al siguiente ensayo me fui a San Esteban. Seguía con cierta incredulidad, pero bueno… no tenía nada que perder. Y efectivamente, no sólo no perdí nada, más bien gané mucho.
Entramos al ensayo y he de reconocer que no me esperaba lo que ví. Acostumbrado a escuchar acordes de guitarra española me sorprendieron redobles de batería y punteos de guitarra eléctrica…. En lugar del típico corro de sillas con la gente cantando, había jóvenes  con micros ensayando canciones y teatro… Aquello, por lo menos, era distinto… Me acerqué al director del montaje y me ofrecí para colaborar. Ya no había papeles pero José Antonio (el director) estaba buscando gente para el coro de apoyo. Me hizo la prueba y entré de bajo (que luego en el auditorio sería “debajo” .Tu ya me entiendes Pater, jejeje.)
Comenzaron los ensayos. Antes de empezar cada uno de ellos (muy a pesar del director) no faltaba el café en el Bar El Pinar de Carretería. Lucio, Manolo, Torri, Carlitos, Oscar, Julián, Marta, Asun, Verónica,  Pablo…. todos sabíamos quien éramos de vernos en los encuentros de la Canción Misionera, pero ninguno nos conocíamos de verdad. Hasta entonces. Aquello empezaba a funcionar…  Se empezaba a crear un grupo de amigos nuevo.
Nadie sabía en qué iba a acabar aquello. No se pretendía hacer un musical al estilo de los grandes musicales de la Gran Vía. Y no sería justo comparar (aunque hubo gente que lo hizo) nuestro musical “Julián, ante todo un amigo” con “Mama, Mía” o con “Hoy No me Puedo Levantar”…. Ninguno éramos (ni somos que yo sepa) profesionales y  los medios con los que contábamos eran los que teníamos al alcance de las manos (es decir, más bien pocos). Pero con lo que sí que contábamos (y de esto sobraba) era con mucha ilusión.
Se estrenó la obra en el auditorio. Se llenó en todas las actuaciones (faltaría más: mi madre, mi padre, mi hermano, mi hermana…. Y eso multiplicado por todos los que estábamos en el “fregao”, pues imagina)…  Ahora en serio. A la gran mayoría de la gente les sorprendió, les gustó y les llegó.
Después de esto empezó la grabación del disco (mucho mejor ahora, que lo grabáis antes). Pero como he dicho, esto fue creciendo salvaje. Nadie sabía hasta donde iba a llegar… Así que todos a Madrid a grabar… Momentos irrepetibles como las cenas y los consejos de bricomanía de Torri a Oscar sobre como abrir una latilla sin abrelatas (“arrea mis muelas”, jejejeje).
Se representó en varios sitios. No olvidaré Burgos. Actuábamos el 18 de Marzo y el 19 era mi cumpleaños. Cena y una vuelta por la ciudad. Cumpleaños feliz, rodeado de mis padres, que sin yo saberlo se plantaron allí para ver el musical y felicitarme, y de mis amigos.
Alguien (creo recordar que el obispo) preguntó: ¿Y para el 2000?. Y José Antonio “que no necesita mucha música para ponerse a bailar” recogió el guante. Y se empezó, a destajo, a trabajar en “Es Nuestra Historia” (musical sobre la Historia de la Salvación). César a escribir, mucha gente a componer…. El engranaje se ponía en funcionamiento otra vez. Y todos  con muchas ganas.
Un nuevo musical. Un nuevo reto. Y yo pasé de estar “debajo de bajo” a “lo más alto”. José Antonio me sorprendió dándome el papel de Dios. No lo olvidaré. Canciones compartidas con amigos, actuaciones en las que tus compañeros te ponen la piel de gallina sobre el escenario….  Mas gente, mucha más gente…. Muchos más amigos… Muchos momentos más para no olvidar… Otro estreno en el auditorio. (lleno de nuevo). Más actuaciones por distintos sitios.
Otro disco más. Esta vez en Roxanne Producciones (con el amigo Torri). Muchas más tardes y noches de grabación, amistad, confidencias, risas…
No quiero alargarme. Y no quiero parecer el “abuelo cebolleta” recordando “batallitas”. Sólo me queda decir que esos “maravillosos años” como los llama Águeda, fueron exactamente eso: maravillosos. Dos musicales, dos discos, varias actuaciones…..
Pero hoy para mí lo importante no fue si las obras salieron mejor o peor. Tampoco me parece importante si la música era más o menos bonita, si desafinábamos o cantábamos bien... Lo realmente importante de toda esta experiencia, además de los recuerdos,  es que después de todo este tiempo en el que han pasado muchas cosas,  gente que no teníamos ninguna relación nos convertimos en AMIGOS. Y hoy lo seguimos siendo.
Esta es mi experiencia. Cada uno de nosotros tendremos una distinta. Sólo os digo a la “Savia Nueva” que aprovechéis este momento… que lo viváis intensamente…. que valoréis lo que realmente importa en la vida… cada uno como tenga que hacerlo.
Y dentro de 10 años, cuando José Antonio monte otro musical (que estoy seguro que lo hará), seréis vosotros los que escribiréis estas líneas…
Es Nuestra Historia. Y la Historia continúa….          

8 comentarios:

  1. gran experiencia la tuya y gran xperiencia la q estamos viviendo durante la preparacion de este musical!!! va a ser de traca!! jeje

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  2. Todavía sigo emocionada después de leerte. Gracias Emilio por contar tu experiencia y por haberme dejado formar parte de ella. Asun

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  3. Y qué tiempos... algunos con algo más de pelo!!! Besos y mil gracias abriría por vuestra generosidad. José Antonio.

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  4. Donde dice "abriría" léase "a todos" . Ea! cosas del HTC. José Antonio, desde los Estudios Sonoland, en plena mezcla.

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  5. grandes recuerdos, experiencias, vivencias q quereis compartir con nosotros...la verdad es q cada una de ellas llegan a todos nosotros con ilusion y con ganas de vivirlas, y q ademas, desde el casting ya se estan viviendo. personalmente para mi esta siendo una GRAN experiencia!!!!
    gracias a todos, los de antes, los de ahora, TODOS!!
    -Angelete-

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  6. Musicaladiction!

    ea, pues yo pensaba que con el último ya me retiraba. ¿A qué más podía aspirar yo, que comencé siendo una simple Muchacha 2, y había llegado a ser ¡madre de un obispo!? Pero cuando oí la magia de su nombre, Juan Pablo II, me resultó irresistible, y pensé que igual tenían un papel para mí, como ama de llaves, o señora de Woytijla (sin pretensiones jaja)...o negra del coro de apoyo, ¡qué más da! en esto más que en ninguna otra cosa, lo importante es participar. Ciertamente, pensaba que ya era hora de dejar paso a las nuevas generaciones, aunque no soy tan viejuna eh!, pero la figura de Juan Pablo II es tan inmensa, tan atrayente, que sentí más que necesario formar parte de esta familia, de este homenaje. Podría decirse que en cierto modo, gracias a los vínculos creados en el primer musical llegué, algunos años más tarde, a conocer a Juan Pablo II, a verlo en persona y sentir la fuerza demoledora de sus palabras (gracias hermanos Moranes!!!), como nos recordaba hace poco el pater: "las ideas no se imponen, se proponen". Y que mejor que proponerlas con música, en un tono "moderno, y profundamente cristiano".
    Como anécdota viejuna, cuando fui a grabar los coros al estudio, hace unos meses, me pareció oir un tono telefónico fantasmagórico. Creí identificar en medio de la M30 el politono del móvil de Torri, que fue abandonado cruelmente en el techo de su coche, hace ya más de una década, ya podéis imaginar... Junto con las lecciones de bricomanía, es de lo mejorcito que recuerdo (en tono de cachondeo).
    Gracias, sobre todo a El, que me ha dado el inmenso regalo de vivir todo esto.
    Marian

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  7. Desde el primer día que me ofertaron actuar en el musical de San Julian, hasta el día de hoy una vez acabado el ultimo musical de nuestro queridísimo Juan Pablo II. Han pasado la friolera de 15 años
    Llego ese primer día de reparto en la paz. ¿Quiénes seremos?,¿Conoceré a alguien?¿Me darán algún papel bueno?¿Seré protagonista?..maldito ego Muchas pregunta que creo que todos nos hicimos.
    A tí Santi te toca Mustafá. Me dijo J Antonio. (vaya..no soy San Julián...¿Quién es Mustafá?..ah un arabe...pero..entonces..y luego...bueno, ya veremos que hace el arabe ese..) Nervios nada más recibir el papel. Luego una vez leído, más tranquilo...aún salia una miaja.
    Los días trascurrían rodeado de esa gente que hace cuatro días no tenían nombre,solo cara y de que parroquía eran.
    Pasaban los días y ya eran: Lucio, Asun, Oscar, Gloria, etc... anda, pero si esta gente es la leche.. majos , simpaticos, no se creen dioses, son como yo..o más humildes incluso.. oye, que gentecilla más maja.
    Pasan los días, ensayos, canciones, leer en casa los dialogos, cantar las canciones, aguantar a los vecinos cuando golpeaban la pared por mis berridos, acudir a todos los ensayos puntualmente, ensayos generales,...y por fín, el gran momento. Pero no había vuelta atrás.
    Y llego el gran día. Mucha mierda, nos deciamos... ya, ya..si yo estaba cagao. Pero de nuevo una oración para coger fuerza y, halá como estaba aquello. Mirando entre bambalinas y telones, se veía todo lleno. Hasta las escaleras. Más nervios. Y entonces.. clac, clac,clac.. el torri da la entrada, y suena esa maravillosa introducción. Ánimo chavales.. venga tios podemos... mucha mierda, y pá dentro.
    Pasan los actos, las canciones, los aplausos, y me toca. ME TOCA... MADRE MÍA QUE MIEDO. Pero no se si por estar preparado o por ver lo bien que lo hacia la gente, los nervios desaparecieron.
    -¡Hola, hay alguien. Don Julián..oiga!. De hay para adelante todo como la seda. Y llega la hora de cantar. 48000 fans, más o menos. Y todo el mundo mirandote a los ojos... que miedo.no erá como los Domingos en catequésis.. alabaré, alabaré,...era Gracias Señor..que pedazo de canción. Y encima con dos voces impresionantes, el gran Lucio, y el gran Oscar...que ridículo iba a hacer. de nuevo fuerzas de no se de donde, y la canción bordá entre los tres.
    Y así canción trás canción, se acabo el primer día. Aplausos, gente de pie, autografos, fotos, .. pero si yo no era nadie.. en fin.
    Luego un cafecíto y a contar batallitas de lo vivido.
    Luego y tras actuar en muchos sitios, llegó Burgos, y allí acompañado por nuestro Obispo Ramón, nos enseño los recobecos de la catedral. Acompañado por Lucio, el Obispo y Don Julián a mi lado. casi ná.
    Y quitandonos la resaca de San Julián, llego Nuestra Historia. Y de nuevo, ¿qué me tocará?,¿seremos los mismos?.pero esta vez ¡bendita humildad! señor lo que me toque.. lo que no quiera nadie.. lo que me des.. y arrea..diablo que me toco. Decían que me venía de anillo al dedo..no sabia por que.. en fin sería por algo.. crea fama y...
    Y así tras muchos exitos cosechados de nuevo, se llego al nuevo San Julián, con nuevo elenco de actores, sabia nueva, pero mismo espiritu.... fue genial ese volver atrás 10 años. Muchos recuerdos.. buenos y malos.
    Y por fín el otro día el cierre de No tengais miedo. Se cerraba el ciclo.
    Impresionante musical. Y todo con jovenes nuevos, maravillosos.
    Jovenes los cuales, cuando se hizo el primer musical, eran nuestro niños pequeños de catequesis, monaguillos, futbolistas, del coro infantil, muy queridos mios. Ese pequeñajo de iñaki, ese angelete de Angelete, esos pedazos de Hervases, ese enano de Nacho.... que grande eres Nachete...
    GRACIAS SEÑOR, gracias Jose Antonio, Oscar, Emilio, Vero ,Iratxe, Marta, Gloria, Manu, Torri,...y todos los que me dejo, que son muchos.
    Gracias por dejarme compartir con todos vosotros todo lo vivido, y gracias a toda la sabia nueva, por demostrarme que tienen Vida. Y sobre todo ¡¡MUCHAS GRACIAS SAN JULIÁN!!


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