¡Hola a todos! Me llamo José Mª Guirado pero todo el mundo me conoce como
Guti.Tengo 48 años y en el musical participo como cardenal en la escena del
cónclave y, en alguna ocasión, he echado una mano en el coro en alguna canción.
El caso es que todo empezó con un correo del director del
musical en el que nos comunicaba a unos cuantos que contaba con nosotros para
el papel de cardenal. Para mí fue una sorpresa ya que yo no pensaba que pudiera
participar en la obra. Poco a poco aquello fue tomando cuerpo; que si un
ensayo, que si prueba de vestuario, ...Al final llegó el momento del estreno
allá por enero de 2011 y allí estábamos unos cuantos vestidos de cardenales y
con un cosquilleo en el estómago por los nervios.
Ya van unas cuantas funciones (he tenido la fortuna de participar en todas) y cada vez que hemos representado la obra me he sentido parte de una gran familia. Tengo la gran suerte de vivir el musical junto a mi mujer y a mis tres hijos; pero no queda ahí la cosa. Todos y cada uno de los que forman parte de esta aventura llamada "No tengáis miedo" son para mí un regalo que Dios ha querido hacerme; a través del esfuerzo por anunciar el mensaje de ese gran hombre y gran Papa que fue Juan Pablo II (y os aseguro que ese esfuerzo es muy grande) veo en cada función que somos instrumento del Señor para hacer llegar a aquellos que nos ven un poco de alegría y esperanza. Os invito de corazón a los que no hayáis podido ver el musical a que intentéis hacerlo. Merece la pena, de verdad.
Ya van unas cuantas funciones (he tenido la fortuna de participar en todas) y cada vez que hemos representado la obra me he sentido parte de una gran familia. Tengo la gran suerte de vivir el musical junto a mi mujer y a mis tres hijos; pero no queda ahí la cosa. Todos y cada uno de los que forman parte de esta aventura llamada "No tengáis miedo" son para mí un regalo que Dios ha querido hacerme; a través del esfuerzo por anunciar el mensaje de ese gran hombre y gran Papa que fue Juan Pablo II (y os aseguro que ese esfuerzo es muy grande) veo en cada función que somos instrumento del Señor para hacer llegar a aquellos que nos ven un poco de alegría y esperanza. Os invito de corazón a los que no hayáis podido ver el musical a que intentéis hacerlo. Merece la pena, de verdad.
Para terminar quiero dar gracias a Dios y a todos aquellos
que forman parte del musical por haberme permitido ser parte de esta
maravillosa aventura que ha hecho rejuvenecer mi espíritu y conocer a un montón
de gente y lugares.
Un abrazo muy fuerte.
Has conseguido que me emocione con tu relato, gracias por todo Guti sigue así y no cambies nunca.
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